Son las 5 de la tarde y mientras muchas personas salen de su trabajo y se preparan para descansar, tu casa puede ser la antesala de un nuevo episodio de llanto inconsolable de tu bebé sin razón aparente. Estos episodios son apodados “las horas de las hadas” porque quisieras que unas hadas buenas entraran y acabaran de una vez por todas con estos episodios de llanto.
Si tu bebé llora hasta por 3 horas, al menos 3 días a la semana y por 3 semanas seguidas, lo más probable es que tengas un caso de cólico en casa.
¿Qué es un cólico?
Los cólicos son episodios de llanto continuo e intenso que ocurren en bebés sanos y no tienen una causa obvia. Los episodios de cólico son típicamente predecibles, a menudo suceden en horas de la tarde. No todos los bebés con cólico siguen un horario, sin embargo, los episodios pueden comenzar en cualquier momento, incluso a la mitad de la noche. Los bebés con cólico pueden retorcerse, toser o escupir mientras lloran. El cólico puede interrumpir la alimentación y el sueño.
El cólico afecta a 1 de cada 5 bebés y alcanza los picos más altos alrededor de las 6 semanas de nacimiento. Generalmente cesa entre los 3 y 4 meses disminuyendo o desapareciendo repentinamente.
¿Qué causa el cólico?
Aunque por definición el cólico no tiene una causa definida existen teorías sobre qué lo puede generar:
Gran sensibilidad – Algunas teorías dicen que ciertos bebés son más sensibles a los estímulos. Reaccionan llorando durante largo tiempo hasta que aprenden a madurar y a filtrar la visión y los sonidos.
Exposición al cigarrillo – Algunos los estudios sugieren que los bebés cuyas madres fumaron durante el embarazo o aquellos expuestos al humo externo corren un mayor riesgo de sufrir cólicos.
El pediatra Jaime Edelstein, MD de Gables Pediatrics, anota que si sospechas que tu bebé tiene cólico, es importante tener en cuenta lo siguiente:
Reflujo infantil – Si tu bebé muestra signos de reflujo infantil puedes intentar calmarlo para ver si los episodios de llanto desaparecen.
Sensibilidad y alergia a ciertos alimentos – Si éstas son la causa del llanto frecuente, es probable que tu bebé tenga otros síntomas también. De acuerdo con el Children’s Hospital de Filadelfia, una madre que amamanta puede eliminar los alimentos más susceptibles de generar alegias y sensibilidad (lácteos, huevos, nueces, cacahuetes, soja, trigo) de su dieta y esperar 1-2 semanas para ver si el llanto o cualquier otro síntoma de sensibilidad al alimento o las alergias desaparecen. Si tu bebé bebe fórmula, consulta al pediatra para cambiar a otro tipo de ésta.
Dolor por gases – Muchos pediatras se preguntan si el dolor por gases hace que un bebé llore mucho, o llorar mucho provoca que el bebé trague aire y tenga dolor por gases. Existen medicamentos sin receta para tratar los gases para bebés que puedes probar, pero asegúrate de hablar con el pediatra antes de darle a tu bebé cualquier tipo de medicamento o suplemento.
Desequilibrio de las bacterias intestinales – Algunas investigaciones sugieren que los bebés con cólicos pueden tener un desequilibrio de las bacterias intestinales que causan dolor en la barriga. Pregúntale al pediatra acerca de darle a tu bebé probióticos para descartar este desequilibrio.
Estrés ambiental – Edelstein sugiere hacer un seguimiento de los episodios de cólico para buscar posibles desencadenantes de las causas del llanto. Si notas un patrón, como por ejemplo un cólico que comienza inmediatamente después de que los hermanos mayores regresen a casa de la escuela, busca formas de hacer que el tiempo sea menos estresante y descubre si tu bebé llora menos.
¿Qué puedo hacer para calmar a mi bebé?
Debido a que el cólico puede prolongarse hasta por 3 horas, los esfuerzos para calmar a un bebé con cólico generalmente no tienen éxito. Sin embargo, algunas de éstas sugerencias te pueden ayudar a disminuir la intensidad del llanto de tu bebé:
Utiliza el movimiento. Intenta poner al bebé en el cochecito y llevarlo a dar un paseo, o ponlo en el cargador y camina por la casa. Algunos padres dicen que poner al bebé sobre una pelota gigante y moverlo hacia arriba y hacia abajo con suavidad es útil. Recuerda nunca sacudir a tu bebé. Un bebé que llora durante horas es comprensiblemente frustrante. Si esa frustración es muy fuerte, puedes poner a tu bebé en una zona segura, como su cuna y tomar un descanso.
Ofrécele el chupo o chupete.
Ponle música o acerca algún aparato que emita un sonido suave.
Envuelve a tu bebé en una manta.
Cántale o susúrrale al oído.
¿Cómo puedo hacer frente al cólico?
Para la mayoría de los padres, los meses que le siguen a la llegada de un nuevo bebé son de ajuste, ya que cada uno descubre cómo funcionar con menos sueño, desarrollar nuevas rutinas, manejar las preocupaciones por la salud y el desarrollo del bebé, atender las necesidades de los hermanos y mantener una buena comunicación de pareja y con los otros cuidadores. ¡Uf! Agrégale el cólico a esta mezcla y el ajuste puede llegar a ser abrumador. Nuestro artículo sobre cómo lidiar con el cólico ofrece muchos consejos para mantener la cordura durante este difícil momento.
Pero sobretodo recuerda que los cólicos no se asocian con efectos negativos a largo plazo. Tu bebé lo superará. Para los padres cuyos bebés entran en la etapa de los cólicos, 3 meses se sienten como una eternidad, pero un día el bebé llorará menos o dejará de hacerlo por esta causa y podrán disfrutar de un bebé feliz.